El rencor es la herida abierta que no ha sanado.
En la valla hay dos gallos no saben porque ni cómo llegaron al combate pero presente están en esta lucha.
A nosotros los Cubanos nos esta visitando un mal tiempo una cosa sin sentido pero todos la padecemos.
En mis viajes y conversaciones con personas de otros países siempre sale a relucir la incógnita. Que pasara después del episodio de dominación.
Todos quieren respuestas rápidas y sencillas, algo que yo no se hacer, porque esto es un problema complicado.
Si el tiempo y su atención abundarán les explicaría como lo veo yo.
Yo les hablaría de que ahí un problema generacional.
Hay personas tan rencorosas que prefieren perder su herencia cultural y robarle a sus hijos y nietos sus raíces para satisfacer su rencor.
Como sí de esta forma se borrará el episodio amargo de su vida.
Yo les contaría que para mi entender esta actitud hostil y de falta de reconciliación es más dañina que el daño que nos han echo asta hoy.
Cuba no es una luna extinguida, ni un planeta muerto.
Cediéndolo el espacio al odio y al oprobio, es lo que hacemos cuando sembramos la separación entre cubanos.
Yo les rogaría que no se permitan semejante atrevimiento que sin raíces somos nada más que un barco a la deriva.
Les diría que el amor todo lo puede.
Que es más bonito poderse llenar la boca con las palabras: Soy un Cubano que esta padeciendo un procesó político.
Pero amo a mi patria.
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