Sí mi vida se reduce a hablarte de mis dos perros o de mis tres hijos; hazme el favor y asfixiame.
No soy por ellos.
Todavía me recuerdo de antes que comprara mi primer saco de comida de perro y mi primer culero.
Soy el mismo, aunque parezca que soy otro. No estoy confundido. Soy el mismo que vi en el espejo antes, del antes de ayer.
Sin rumbo ando igual que ayer.
Gracias a sus gritos y malos gestos ni los perros ni los críos se murieron de hambre.
No tomo mucho mérito adiestrar a estos animalitós. Mientras no me mordieran todo iba viento en popa.
Si últimamente se esta complicando este potaje no es por culpa mia yo no e cambiado.
El asentó en esta oración no la traje yo, yo malamente visto trajes.
Fueron los extraños que se mudaron a mi barrio y me llaman pariente.
Los del asentó.....
No comments:
Post a Comment