Como es que ojos que no hablan dicen tanto, como es que este papel tan noble se presta para estos partos sin apellidos.
Agradecido de las que cruzan sin cruzarme, camello este desierto sin velas pero con puerto.
Dispuesto a ser prestamista de sueños que defalcarán, soy reo de deseos y víctima del pellejo.
No me leas, no me entiendas, si te perturba acuéstate al sereno y olvida.
Nadie soy, y menos seré sin que quieras.
Pero si quieres seré tigre arañado. Trenzare tu melena y la halarle hasta que te guste.
Guiñame el ojo y nos ahogaremos en hogueras sin palos, mírame y no te espantes que la falta de oxígeno es cosa pasajera.
Ese soy...
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