Peca profundo, peca con ganas que lo que vale no vuela y lo que huele a gata nunca araña.
Vuélvele la cara a los que no te hallan visto como te envisto yo.
Enséñale todo menos tus pantorrillas, ellas no merecen miradas tímidas, sino colmillo afilado.
Raja los cuadros de los que te enmarcan en cartulina y te obsequian de lejos.
Conozco de hembras poco pero a ti te conozco hasta las huellas de los pies. Has lo que te digo no porque te lo digo, sino porque te gusta.
Desobedece a tu instinto que ser capricho de poeta es ser tinta que corre...