Alcanzo la mañana a costillas de mi arpa sin alma.
Lamentando mi fragancia a presidiario sin condena, despierto.
Invisible a mi invisibilidad, remo contra la marea que me marea y me aturde sin sonido.
Nado consciente que no hay playa para perro sin amo.
Sueño con apariciones paridas por deseos y caricias que carezcan estruendos invernales.
Sueño con el bosque donde no seré lobo....
No comments:
Post a Comment