La piedra no es más que polvo comprimido.
Al igual yo soy el retoño de un amor compartido.
Como relámpago soy producto de una tormenta.
Sacudido por el estruendo llegue aquí.
Hambre incesante es la mia.
Devoro la pasión que entre ceja y ceja aparezca.
Este vicio es lo que le da viento a mi vida.
No entiendo de propósitos prácticos, mi sabiduría es limitada al deseo.
Desgastarme en este juego de ajedrez sin reina es mi intención.
Este impulso sólo lo domino, cuando dejo mi sabor en tus labios.