Como todo anhelo que he tenido, saber lo que quiero es lo imprescindible y lo suficiente. Mi aché echara hachazos y mis pasos harán su propio camino.
El aire que beberé en la noche, sabrá a dulce libertad, a barrio de mi sudor, a hombre cómplice con su complacer.
A mi que me guitarreen con palo de escoba, pero cuando me entierren en el piano sin música, que se sepa que fui el que quise ser.
Encontré el deseo que buscaba, mi pacto con la testarudez provocó que la limalla que hinca los vikingos Cubanos al sur, me sacara sangre.
Ya se donde resucitaré, la cueva mía se llama Cuba y leproso seré pero de mis esquinas viviré eternamente enamorado.
Hijo destinado a regresar, hoja del jagüey sembrado a propósito para parir sombras y acabar caballero del nuevo París.
Me rindo a ser ratón de barco a la deriva, que él propósito sea hielo flotante y que me hunda, yo conozco mi playa y ella sabe quien es el Poeta.
Lloro leyendo lo que escribo por ser duro y desear, lloro porque la cuota que le debo al futuro la honrare porque antes de ser hombre soy honrado.
Debo lo que intentare pagar pero me sospecho que en mi pecho no hay claveles con que pagar ser Cubano...